Las moscas americana, rusa y la cubana

Se reúnen una mosca americana, una rusa y una cubana para intercambiar estrategias de alimentación. La americana dice: "La técnica es sencilla. Una de las nuestras localiza una torta cuando hay una fiesta de cumpleaños. Elegimos a una "comando" que se lanza en picada contra el "cake" cuando hay gente presente. Entonces, la señora de la casa se enfada, coge el "cake" y lo tira por la ventana en un ataque de asco. Afuera esperamos todas y nos lo zampamos".
La mosca rusa, con un poco de vergüenza, cuenta su experiencia: "la verdad es que allá los cakes son pequeños y tienen poco merengue, pero hacemos algo parecido: una de nosotras, (generalmente la que colaboraba con el KGB) se lanza contra el cake. Entonces la señora de la casa lo que suele hacer es recortar el pedazo afectado y ese es el que tira por la ventana. No es mucho, pero algo es algo".
La mosca cubana, compungida, narra su historia: "en Cuba esa estrategia es muy peligrosa. Primero, allí es dificilísimo encontrarse con un cake. Nos enteramos no por el olor, sino por la gritería que se arma en el barrio cuando aparece uno de esos extraños artefactos. Luego lo que sucede suele ser terriblemente desagradable: cuando una de las nuestras, en plan kamikaze, se lanza contra el cake, la señora de la casa, o el que esté más cerca, la saca con los dedos, le da una chupada y la tira por la ventana. ¡Ustedes no saben lo que es conformarse con chupar a la mosca!"